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El biodiesel que se consume en Alemania destruye bosques en Argentina y contribuye al cambio climático

El biodiesel que se consume en Alemania destruye bosques en Argentina y contribuye al cambio climático

El biodiesel comercializado en Alemania produce mucho más daño al ambiente que lo estimado. Esta es la conclusión del informe presentado hoy por Greenpeace en la capital alemana.

A partir de este análisis, Greenpeace comprobó que el biodiesel añadido al diesel que se comercializa no sólo proviene de aceite de colza cultivada en Alemania sino que un 20 por ciento proviene de aceite de soja. “La soja es cultivada en muchos países de América del Sur, como por ejemplo en Argentina. En este país los bosques nativos están siendo destruidos por nuevas plantaciones de esta oleaginosa”, sostuvo Alexander Hissting, responsable de la campaña de agricultura de Greenpeace Alemania.

La reglamentación europea estipula un corte de los combustibles fósiles con un 5,5 por ciento de biocombustibles para el 2010 y del 17 por ciento para el 2020. Alemania es uno de los principales destinos de las exportaciones de las plantas de biodiesel que funcionan hoy en Argentina. Durante 2007 se exportaron alrededor de 300 mil  toneladas de biodiesel desde Argentina (con sólo dos plantas en funcionamiento), de las cuales el 25 por ciento tuvieron como destino el bloque comunitario.
Según Greenpeace Alemania, cada porcentaje adicional en el corte de biodiesel en  Alemania significa más de 700.000 hectáreas de plantaciones de soja extra por año. Si se quiere llegar al corte del 17 por ciento, Alemania necesitaría importar cerca de 4.900 millones de litros de biodiesel de soja, lo que significa más de 10 millones de hectáreas de ese cultivo, una superficie similar a la provincia de Santa Fe.

“Si lo que se quiere es proteger el clima, necesitamos proteger los últimos bosques nativos que quedan”, enfatizó Alexander Hissting. “El objetivo del corte de combustibles fósiles con un porcentaje de biocombustibles es un camino equivocado”.

Los impactos destructivos de los biocombustibles sobre el clima fueron señalados en la prestigiosa revista Science. Según esta publicación se debería consumir biodiesel de soja por  319 años para compensar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero producidas por la deforestación provocada por las plantaciones de soja en el Amazonas. En Argentina, en los bosques nativos de la región chaqueña demandaría 176 años.

Fuente: Greenpeace Argentina